Escrito por: Katheryn Felipe
La popular influencer cubana Camila Arteche estrenó este lunes Estamos juntas, un podcast “de mujeres y para mujeres” porque tiene la necesidad de compartir sus experiencias de manera más profunda, según declara en exclusiva a CiberCuba.
De acuerdo con lo que comenta, se hizo ese bonito regalo a sí misma y a todas las mujeres el día en que, además, estuvo cumpliendo 31 años.
Aunque se mantiene activa en Facebook, Instagram y de vez en cuando Tik Tok, considera que el público no va a esas redes buscando contenidos demasiado íntimos. “Se trata de plataformas en las que los videos tienen tiempos determinados de duración y las transmisiones en vivo a veces no se ven completas. Son espacios importantes para mí, pero no abarcan todo lo que quiero decir”.
El programa tendrá dos emisiones semanales: una los lunes y la otra, los jueves. La primera consistirá en una conversación que Camila sostendrá con los oyentes sobre un tema específico, y la segunda será una charla “con invitadas increíbles, que admiro muchísimo y que tienen experiencias que nos pueden hacer mejorar a todas”.
A tenor con lo que resalta la multipremiada actriz, una de las ventajas del podcast es que permite tener en un mismo lugar todos los episodios. “La gente lo puede escuchar cuando quiera y donde quiera: en el gimnasio, de camino al trabajo, de vuelta a casa, mientras almuerza o come, etcétera. Es como un programa de radio, la única diferencia es que se queda en el tiempo, como las películas”.
La finalidad del mismo será darles a las mujeres herramientas que las inspiren y que las ayuden a desarrollarse personal, profesional y socialmente. En palabras de Camila, “el mejor modo de crecer es compartir información, experiencia o apoyo. Quiero que sea un lugar de unión, de acompañamiento, para que nadie sienta que está sola, para que vea que pasamos vivencias similares”.
Las invitadas siempre serán mujeres, lo que no quiere decir que los hombres no vayan a ser bien recibidos, incluso para proponer temas de análisis. “No es una decisión radical o sexista, sino que responde a mi interés de que las mujeres contemos nuestras historias. Estaremos hablando de realidades que nos afectan y que normalmente los hombres no ven de la misma manera. Las sentimos de manera distinta lógicamente, porque como género tenemos particularidades”.
La sexualidad, la maternidad, la inmigración femenina, los estilos y los propósitos de vida, la soledad, el perdón, los miedos, los prejuicios, la reencarnación y la meditación aparecen en la lista de asuntos que abordará Estamos juntas. Camila aclara que atenderá a problemáticas que preocupan y ocupan a las mujeres y que no tienen que estar siempre asociadas con la violencia de género, el acoso callejero o el feminismo.
Uno de los capítulos, por ejemplo, hablará sobre los estereotipos de belleza femenina que ha establecido la sociedad. “Para esa ocasión tengo como invitada a mi amiga Alina Robert, que viene de un concurso de Belleza Latina donde tenía que cumplir con patrones que pueden haberla afectado. A lo mejor la gente la ve hermosa y quizás ella en algún momento ha sentido que no lo es”, afirma.
Desde la óptica de la joven activista, “será un podcast sin distinción de raza, religión, edad u orientación sexual que buscará empoderarnos (una palabra muy viciada) desde el corazón y por amor, para nosotras mismas, no para nadie ni sobre nadie. Eso nos llevará a enfrentar la vida con más determinación, claras de lo que queremos y sin miedo”.
Camila confiesa que, como casi todas las mujeres, ha sido víctima de violencia de género y de acoso. “Creo en el libre albedrío. Es una decisión personal de cada artista inmiscuirse o no en algo social o político. Respeto todos los propósitos como sé que he encontrado el mío: aprovechar el ser líder de opinión para llevar a más personas los temas que me sensibilizan.
“No todos debemos tener la misma meta porque a todos no nos emociona ni nos hace vibrar lo mismo. Eso es lo rico de la variedad. Vengo de una familia de mujeres, he sido agredida y me he convertido en agresora y todo eso me ha afectado y ha hecho que yo tenga un compromiso con la defensa de la mujer”, explica Camila, ya con varios episodios grabados.
Camila no sabe aún si su podcast será como una hija, un hijo o un hije, pero el proceso de creación está siendo adictivo y liberador. “Me ha dado mucho miedo ponerme detrás del micrófono para abrir mi corazón con sinceridad y contar experiencias mías de las que nunca he hablado. El ser personal constituye la mejor forma de llegar a los que escuchan”.
Con un excelente equipo de trabajo detrás, Camila pretende que su podcast sea un paso de avance hacia la toma de conciencia. “Hemos crecido por generaciones rodeados de cosas que a veces ni siquiera notamos y que no sabemos que están mal porque nunca nadie nos lo ha dicho. Hay cosas con las que hemos crecido que se han naturalizado, que hemos visto en nuestros padres y abuelos, pero que no están bien. Hay mucho camino por recorrer para desdibujar los imaginarios que nos han impuesto y volar libres”.
Publicado en Cibercuba
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